miércoles, 15 de agosto de 2007

Gobernadora Escarlata

Las vallas colocadas por la Gobernación del estado Carabobo en diversos puntos de la ciudad, donde se vinculan las prácticas sexuales con el incremento de los actos de violación, constituyen una idea absurda y realmente primitiva, y tal como se ha desarrollado la situación, vamos a terminar culpando a la gente que está desempleada por la falta de empleo, a los niños desnutridos por su estado de desnutrición y a los enfermos por sus enfermedades.
Reflejan la ignorancia que poseen los asesores del Mandatario regional para abordar la problemática de inseguridad reinante en la entidad. En la medida en que se incrementa el número de delitos, en esa misma medida se le caen las piezas del vestido a la mujer. Entonces, dada la cantidad de muertes diarias registradas en Carabobo, tendríamos que suponer estadísticamente que todas las mujeres andan desnudas.
Ubicar la responsabilidad de la violencia social en Carabobo -como lo hace el Gobernador de esta entidad- en el modo como se visten las mujeres es equivalente a culpar a las víctimas de violación por la conducta agresiva y delictiva de sus violadores.
Esta insinuación es machista y morbosa, y puede ser denominada como "la segunda agresión a la víctima violada", puesto que luego de que las mujeres son violadas, hecho que representa la primera agresión, por lo general sufren un segundo ataque en las instancias donde deben presentar los reclamos, porque quienes tienen un concepto machista de la vida, aun cuando no lo hagan explícitamente, parecen compartir la idea de que en parte la mujer tiene culpa por la agresión de su victimario.
Este mamotreto de campaña publicitaria puede ser interpretado de múltiples maneras, como por ejemplo: ¿Será que el Gobernador de Carabobo es homosexual?....
Bueno, ya tenemos a la Gobernadora Escarlata... ¿Quién será Perolito?